Sucic destroza la telaraña que construyó Julián

Real Sociedad y Atlético de Madrid necesitaban ganar en Anoeta. Los vascos, para evitar acercarse al descenso. Los madrileños, para maquillar una imagen muy tocada después del 4-0 en Lisboa. Ninguno se acabó llevando los tres puntos, pero el cuadro 'txuri-urdin' acabó celebrando un empate que evitó la injusta victoria de los colchoneros, que tras el tanto inicial de Julián Álvarez, dejaron de proponer en ataque para limitarse a defender. Luka Sucic, en el 84', puso las tablas con un zapatazo al primer toque directo a la escuadra (1-1).

Julián Álvarez respondió a los que dudan de él 'picando' bien temprano. Antes del minuto de partido, 'La Araña' ya estaba celebrando el primero en San Sebastián. Balón a la espalda de la defensa 'txuri-urdin', taconazo de Griezmann sin mirar y latigazo cruzado del ex del City con la zurda. El Atlético empezó el partido como un tiro, pero claramente fue de más a menos durante el primer acto.

La dupla 'Griezmann-Julián' dejó de brillar y los focos empezaron a apuntar a un Jan Oblak que tuvo más trabajo del que le gustaría. La primera gran intervención del esloveno fue por partida doble. La Real Sociedad creó peligro a balón parado y en un saque de esquina estuvo a punto de iguala el marcador. Primero fue Martín Zubimendi, con un cabezazo cruzado bombeado, después Nayef Aguerd, que cazó el primer rechace con un voleón a quemarropa.

OBLAK, INMENSO BAJO PALOS

A medida que pasaban los minutos, despertaba Take Kubo. Con los chispazos del japonés, la zaga colchonera se electrocutaba y concedía demasiado atrás. Los centrales, cuando tenían que saltar a ayudar a Javi Galán en el sector izquierdo, se volvían 'locos' ante sus recortes y solo Jan Oblak pudo cerrarle el paso en varias ocasiones. El Atleti mantenía la ventaja al descanso sin saber cómo.

Mismo guion se impuso en el segundo tiempo. La Real buscó el gol con uñas y dientes. Kubo encaró cada vez que pudo, Ander Barrenetxea, que había entrado en el 61' por un Sheraldo Becker flojo, consiguió subir una marcha más al partido. Sin embargo, eso era una arma de doble filo para la Real, que dejaba más espacio para correr a la espalda.

Ni Griezmann ni Julián pudieron aprovechar la pista de atletismo que se generó entre Álex Remiro y los centrales Aguerd e Igor Zubeldia, y solo pudo rematar con cierta claridad un Nahuel Molina al segundo palo demasiado forzado. Mientras, los de Imanol Alguacil se volcaban en ataque y los de Diego Simeone se embotellaban en el área.

SUCIC, UNA ZURDA DE ORO

Por ello, el técnico argentino busco dar oxígeno a su equipo con la entrada de un 'tanque' como Alexander Sorloth, que venía de varios partidos sin jugar a buen nivel. El sacrificado fue Julián, que se 'mató' a correr y a presionar durante todo el choque. No surtió efecto y los colchoneros tuvieron que limitarse a despejar centros laterales y a plantar un muro delante de la portería de Oblak.

Hasta que Luka Sucic se cansó. En el minuto 84, el centrocampista armó su poderosa zurda, y de primeras la clavó a la escuadra izquierda de un Oblak que lo había sacado absolutamente todo. Se hacía justicia en Anoeta, que celebraba no caer ante un Atleti que estaba muy lejos de merecer la victoria. A punto estuvieron incluso de obrar la remontada, pero el disparo de Kubo desde la frontal del área se fue arriba. El Atleti se va al parón a siete puntos del Barça.

LENGLET, EL ÚLTIMO EN DEBUTAR

Sin contar a Thomas Lemar (lesionado), el central cedido por el FC Barcelona ha sido el último jugador del Atlético de Madrid en debutar esta temporada. Clément Lenglet completó un partido discreto en el perfil izquierdo de la defensa de tres, junto a José María Giménez y Axel Witsel, y vio la tarjeta amarilla por reiteración de faltas en el minuto 54.