Al fútbol profesional le ha surgido una nueva amenaza que ha hecho saltar las alarmas en la patronal. Se trata de la reforma fiscal acordada por el PSOE y Podemos consistente en la subida de IRPF a las rentas más altas. Esta medida afecta de lleno a los profesionales de los clubes tanto de Primera como Segunda división, que en total se calcula que pagarían en impuestos cerca de 80 millones de euros, el 25% del total que espera recaudar el Gobierno con los impuestos.
La subida del IRPF prevista en el acuerdo tiene dos tramos de afectación. Un primer tramo de dos puntos a las rentas superiores a 130000 euros y de cuatro puntos a las superiores a los 300.000 euros. En términos numéricos, este nuevo escenario afecta de pleno a todos los futbolistas de Primera división con un salario mínimo de 155.000 euros en el convenio Laliga - AFE y a un porcentaje de Segunda donde, si bien el salario mínimo es de 75.000 euros, un elevado número de futbolistas se manejan dentro de las rentas afectadas por este incremento del IRPF.
En términos numéricos este nuevo tipo impositivo implica una previsión de ingresos totales en la sociedad española de 830 millones. Lo llamativo llega cuando, según las previsiones que maneja la propia patronal y así se lo ha comunicado a los clubes, el 25% llegaría procedente de las rentas de los futbolistas. Estamos hablando de 207,5 millones. Es más, si sumamos al resto de rentas de deportistas profesionales (baloncesto, motos, ciclismo, tenis etc..) supone casi un 45% del total a recaudar. Es decir 373,5 millones de euros.
Esta medida, además del aspecto impositivo, supone una amenaza a la Liga. Si bien son los clubes quienes asumen estas cantidades en los contratos; solo esta subida puede limitar que los clubes puedan competir por grandes jugadores en el mercado. Es decir, habiendo un control económico que cumplir, los clubes españoles saldrían al mercado lastrados ante otras ligas donde los clubes y futbolistas tienen benéficos fiscales, como es el caso de la Premier. Sin duda puede repercutir en la competitividad de la competición.
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De ahí que desde la Liga tienen claro que quieren seguir luchando por un régimen especial para los deportistas profesionales. Defensa que quieren hacer ante el gobierno y todos los partidos políticos. Un fútbol que aporta el 1% del PIB y según un último informe de KPMG genera 100.000 puestos de trabajo directos e indirectos.