Guardiola redondea el 'carnaval' del Cádiz

Un solitario gol de Guardiola en la segunda mitad dio tres puntos vitales al Cádiz en su batalla por la permanencia. Los andaluces pusieron el broche de oro a su carnaval particular imponiéndose a un Rayo inoperante en un Nuevo Mirandilla rendido a su equipo y abandona, momentáneamente, la zona roja.

Dispuesto a celebrar su carnaval por todo lo alto, camiseta conmemorativa incluida, el Cádiz saltó al césped convencido e imprimiendo un ritmo alto. Había propuesto Sergio varias novedades, con 'Pacha' Espino en el lateral izquierdo y los atacantes Rubén Sobrino y Sergi Guardiola, que parecían funcionar bien. Los madrileños, por su parte, contaban con la novedad de Raúl de Tomás en el once inicial, y suya fue precisamente la primera ocasión. El Rayo, que se había limitado a defenderse, se encontró con el premio del gol del delantero madrileño en el 20', aunque el tanto no subió al marcador por fuera de juego.

Toque de atención para los andaluces, que poco a poco fueron perdiendo el brío inicial dando paso a un tramo final de la primera parte más tranquilo, y sin apenas opciones de peligro, más allá de algún intento de Camello que no acabó entre los tres palos.

Poco cambió la fotografía en los primeros compases de la segunda mitad, aunque pudo cambiar a los pocos minutos. Sergi Guardiola tuvo también una clara en el 56' de partido, que se encargó de desbaratar Dmitrievski. A renglón seguido, tenía también la suya Rubén Sobrino en los minutos más incisivos de los andaluces.

Solo faltaban los goles para redondear la fiesta, y aunque se resistió, acabó llegando en el 74' de partido. Y lo hizo desde las botas de Guardiola, aprovechando un pase al espacio, ganando la partida a Lejeune y Catena.

Una acción que acabó de dormir al Rayo, que apenas se acercó a los dominios de Ledesma, más allá de alguna acción a balón parado.

No se lo podía creer Sergio cuando el cuarto árbitro mostró el cartelón de nueve minutos de añadido. Fue entonces cuando tuvo la más clara el Rayo. Una acción peligrosa que acabó sacando el Pacha sobre la línea, mientras los de Iraola pedían un posible penalti y Ledesma acababa por los suelos. Aún con el susto en el cuerpo, un incidente en las gradas obligó a parar el encuentro durante aún algunos minutos más, mientras las asistencias atendían a un aficionado que había recibido un balonazo.

Un paréntesis para afrontar un intenso tramo final, en el que el Rayo se lanzó al ataque, buscando a la desesperada un gol que finalmente no llegó. Mantiene así el Cádiz su fortín, donde no pierde desde el mes de septiembre.