El nuevo director del Sevilla, Óscar Arias, anada loco por cerrar cuanto antes su primer fichaje de campanillas. Monchi dejó el listón muy alto y Arias quiere ilusionar más pronto que tarde a una afición sevillista acostumbrada ya desde hace tiempo a tener grandes jugadores.
La 'obsesión' del director deportivo pasa en estos momentos por cerrar el fichaje de un goleador. Y, día sí día también, surgen nuevos nombres que parecen interesar al club sevillista. El penúltimo fue el del francés del Celtic de Glasgow, Moussa Démbelé, por el que también suspiran Milan y Dortmund. Un fichaje complicado.
Ahora, el objetivo se llama Michy Batshuayi, delantero belga del Chelsea al que Antonio Conte no le ha dado mucha bola esta temporada. El Sevilla, y concretamente Monchii, ya intentó sin éxito convencer al Chelsea y al jugador el pasado mes de enero y ahora podría volver a intentarlo.
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Batshuayi llegó al Chelsea el pasado año procedente del Olympique de Marsella por 40 millones de euros, pero no fue una petición expresa de Conte. En Londres se ha visto relegado al banquillo y apenas ha jugado cien minutos en toda la liga. Aún así, el jugador confía en acabar convenciendo a Conte, por lo que el Sevilla deberá ser muy persuasivo para convencerle. Más, después de la moral que ha cogido el belga tras marcar el gol que le dio la Premier a su equipo.