La carrera de Ruben Semedo va cuesta abajo y sin frenos. Después de un efímero paso por El Alcoraz, donde protagonizó algún acto de indisciplina amén que alguna que otra salida nocturna, todavía se recuedan sus 'bailoteos' en una discoteca sevillana tras la derrota del Huesca en el Sánchez Pizjuán, el luso regresó a Villarreal, su club nodriza.
Los 'groguets', inmersos en una espiral de derrotas que se ha llevado por delante a Luis García, han tardado poco en deshacerse de él y cederlo al Rio Ave de la Primera portuguesa. De vuelta en su país, el defensor, de 24 años, formará un polémico tándem en defensa junto al siempre excéntrico Fabio Coentrao.
En su presentación como nuevo jugador del Rio Ave, Semedo dijo que "lo primero, espero ser buen compañero, más importante que ser buen futbolista es ser buena persona y ayudaré en todo lo que esté a mi alcance".
Como jugador, afirmó, "aportaré defensivamente más robustez y ayudaré en el juego aéreo".
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Al finalizar su comparecencia auguró que cree que va a ser feliz en el Rio Ave, por lo que ve la cesión como "una oportunidad".