Con más sufrimiento de lo esperado, pero la Real Sociedad sigue dependiendo de sí misma para ser quinta. Elustondo y Oyarzabal condenaron a un Elche mermado por una expulsión en el minuto 8 y hunde un poco más a los de Escribá, que ven como el objetivo de la permanencia se ve cada vez más lejos.
El conjunto ilicitano pagó bien caro sus nervios al inicio del partido, provocados por la trascendencia de este. Errores, imprecisiones... y una expulsión nada más empezar. Cordero Vega, a instancias del VAR, enseñó la roja a Raúl Guti. Y el dominio ‘txuri-urdin’, evidente en igualdad de condiciones, se acentuó con la expulsión. La Real se adueñó del partido y empezó a acosar la portería de Gazzaniga. Silva, Isak, Le Normand y Monreal, al que le anularon un gol por un justísimo fuera de juego, tuvieron cerca el 1-0. Pero el Elche apretó los dientes y se fue al descanso con un valiosísimo empate a cero.
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Viendo el panorama, Alguacil hizo dos cambios nada más arrancar el segundo tiempo. No quería sorpresas. No obstante, se topó con un Elche prácticamente invisible en ataque, pero increíblemente sólido a la retaguardia, dejando en nada todas las aproximaciones del conjunto donostiarra. Empezaba a desesperarse la Real, pero Elustondo puso la calma. Entró con todo para mandar al fondo de las mallas un centro de oro de Januzaj. La guinda la puso Oyarzabal en el descuento con un precioso zurdazo que entró por la escuadra.