La Real Sociedad consiguió su primer triunfo en liga ante su público después de doblegar con solvencia (2-1) a un Celta todavía en construcción por Miguel Cardoso, que se estrenó con derrota. Oyarzabal y Zurutuza anotaron en el cuadro local pero Maxi Gomez dio emoción en los minutos finales.
Debutaba el técnico luso en el banquillo celeste y desde el primer minuto su equipo siguió su dogma de apostar por la posesión. En su intento de mantenerla e iniciar jugadas sacando el balón desde atrás, el Celta corrió muchos riesgos y en el 4' Januzaj aprovechó una pérdida en zona defensiva de Jozabed para dar el primer aviso con un tiro cruzado que topó con la madera.
La única ocasión para el Celta, y se quedó en media, fue para Aspas en el 20’. Un corte defensivo mal medido de Llorente habilitó al de Moaña para encarar a Moyá, pero el delantero se escurrió cuando buscaba sortear la salida del meta y no pudo definir.
La Real estaba asentada en campo rival y daba mucha más sensación de peligro. En el 34’ un balón filtrado de Januzaj para Juanmi acabó en gol pero fue anulado por el asistente correctamente por fuera de juego.
Esto fue el preludio de una triple ocasión que acabó por ser el primer tanto del encuentro. Otro error en la salida de balón de Jozabed acabó con el cuero a pies de Willian José, pero Sergio evitó el tanto del brasileño. En el rechace que cazó Juanmi fue Araujo el que achicó agua bajo balos pero a la tercera fue la vencida y Oyarzabal acabó, con un tiro seco al palo corto acabó con la resistencia celeste.
Inicio demoledor en la segunda
En la reanudación, Cardoso buscó una reacción dando entrada a Maxi Gómez por Emre Mor para dar otra referencia ofensiva a un solitario Aspas. Sin embargo, la Real no dejó tiempo a que el luso probara el cambio. En el 47’ Januzaj hizo un centro teledirigido al corazón del área donde llegó Zurutuza entrando como un cuchillo y conectó un testarazo que Sergio Álvarez no pudo contener. El centrocampista txuri-urdin salió con fuerza y en el 53’ el larguero le negó el doblete en otro gran remate de cabeza.
Sobre la hora de juego el cuadro de Garitano perdió la magia de Januzaj, que se retiró por problemas físicos. Eso no evitó que el equipo siguiera sometiendo a un Celta que aún busca implementar el ADN de Miguel Cardoso. La Real se desató y pudo lograr el tercero en ocasiones de Theo y Oyarzabal, pero no estuvieron acertados en sus definiciones.
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Se consumaba un triunfo plácido pero Maxi Gómez decidió dar emoción al encuentro con un testarazo en el 82', aunque solo fue un espejismo de la reacción gallega. Al final se quedaron los tres puntos en Anoeta y el Celta se marcha con muchos deberes por hacer.