Una diana del turco Okay en un encuentro que parecía destinado al empate sin goles dio un triunfo vital al Celta en sus aspiraciones por la salvación. Miguel Cardoso, con el triunfo por la mínima ante el Sevilla, salva el 'match ball' y el equipo gallego sale del descenso ante un cuadro hispalense que nunca se encontró cómodo sobre el césped de Balaídos y que cierra una semana negra tras recibir un varapalo en el Camp Nou ante el Barça en competición copera (6-1).
Primera media hora muy plana por parte de ambos equipos y sin acontecimientos destacados, más allá del choque de Arana que más adelante le obligó a dejar el terreno de juego. El Celta no lograba romper la zaga visitante y el Sevilla no acertaba a combinar con sus futbolistas más peligrosos.
La elaboración de ambos equipos estaba bajo mínimos, el juego era lento y, pese a una buena última acción de Boufal que acabó en las manos de Vaclík, con ello se llegó al asueto con el marcador gafas. Aburrimiento en Balaídos.
SE ANIMA EL DUELO
Saltó al césped tras el descanso el cuadro de Cardoso más enchufado, pero los hispalenses se fueron animando poco a poco. Ben Yedder tuvo la primera clara en un remate a la salida de un saque de esquina, pero Rubén evitó el primero. En el 69’, una aún más clara para el galo, que estrelló el balón en el poste en un mano a mano con el meta celeste.
Pero los locales, tras cinco derrotas seguidas y en descenso, eran sabedores de que necesitaban el triunfo, y fueron a por él: Okay, en el 73’, empujó el balón a gol tras un córner desde la esquina derecha.
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Acabó el Celta defendiendo el resultado como buenamente podía ante un Sevilla volcado en ataque que mostró, como durante todo el duelo, más buenas intenciones que acierto.