No se puede decir que el Celta no mereciera el triunfo pese a que el Sporting plantó cara sobre todo en la segunda parte. Pero un punto de fortuna ayudó a los olívicos a festejar su séptima victoria, redimiéndose del tropiezo en el último derbi gallego.
Todo comenzó bien para los de Berizzo. Una acción colectiva iniciada por Planas con un servicio a Nolito siguió con un pase en profundidad de este a Bongonda quien, en vez de chutar, envió el balón a Orellana para que este rematara.
ERROR DE SERGIO
El Celta pagó al inicio del segundo tiempo un error de su portero Sergio, quien regaló el gol del empate al recién incorporado Carlos Castro.
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Sin embargo, en los últimos minutos la Diosa Fortuna llamó a la puerta de Nolito quien, tras rematar ante Cuéllar, vio como el despeje de este se estrellaba en su bota y el balón se alojaba en la red. Nolito acabó el partido enviando otro balón al larguero, pero los tres puntos ya se habían quedado en Balaídos.