Mourinho volvió a mostrarse crispado y molesto en su comparecencia, y se dirigió en tono desafiante a los medios cuando se le preguntó por las informaciones y encuestas publicadas en los últimos días, según las cuales la afición le señala como principal responsable de los malos resultados: "Mi sensación es que muchos de vosotros estáis felicísimos con la situación, y que mañana se os va a terminar la alegría. Respeto mucho al Rayo, nos espera un partido difícil. Si los aficionados piensan que el responsable soy yo, estoy encantado de que sea así. Que estén con los jugadores y el equipo. Y que, cuando me levante del banquillo, me piten a mí. Pero si la hubieran hecho una semana atrás, la encuesta hubiera sido diferente, buena para mí. A mí las encuestas no me dicen nada, son cosas de los periódicos", manifestó.
El técnico madridista no dio nombres ni detalles sobre las personas que, según él, no estarán felices si el Madrid gana este sábado al Rayo. Pero se soltó el pelo igualmente: "De repente he visto a gente que estaba calladita y desaparecida, y ahora aparecen todos. Pensaba que estaban de vacaciones, pero no, estaban escondiditos, esperando el momento negativo. Hemos jugado tres partidos malos en una semana, es poco tiempo, pero me alegré de ver muchas caras conocidas, gente que no tiene trabajo en el fútbol y que tiene que ganar algún dinero. No lo veo mal, la vida está difícil", afirmó, en lo que en determinados sectores se interpreta como una velada crítica al ex director general Jorge Valdano.
"Nosotros jugaremos con alegría. Hay quien nos quisiera ver muertos, preocupados y con miedo. La situación no es dramática, por favor. Estamos a un punto del, en principio, principal rival directo, y a tres del Valencia. A lo mejor no ganamos y la gente tendrá unos días más de satisfacción", agregó.
Mourinho relativizó la mala racha del equipo aduciendo que los malos resultados se han producido de forma puntual en la última semana, y no en toda la temporada: "Hay gente interesada en la hipotética crisis, que nos deja en una situación dramática, que no sea otra cosa que sea luchar por la manutención... Es sólo un momento negativo. Pero hay gente que no tiene miedo, que va de cara y dice la realidad, y es que no hemos jugado bien en la última semana. Han sido tres partidos de mal juego. No somos pesimistas. No escondemos la situación. No es una crisis", dijo.
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El entrenador luso explicó además cómo fue su encuentro del pasado miércoles con Florentino Pérez, cuando el presidente blanco bajó al vestuario del Sardinero para estar con la plantilla: "Yo estoy óptimo. El presidente está como todos. Si eres conformista, no pasa nada y entonces entras en una dinámica negativa. Pero si no lo eres y lo que quieres es hacerlo mejor, eso es el punto de partida para obtener nuevos resultados".