El Málaga abandona el farolillo rojo de la tabla tras imponerse al Deportivo en un encuentro con constantes alternativas en el marcador; el triunfo supone un balón de oxígeno para el cuestionado técnico Míchel, que revolucionó el equipo en la segunda mitad con unos cambios que tuvieron incidencia en la remontada.
El inicial empuje del Málaga tuvo reflejo en el marcador al cuarto de hora de juego, con un gol de Rosales en jugada de estrategia. Tras unos minutos de desconcierto, el equipo de Cristóbal Parralo reaccionó, empatando por medio de Lucas Pérez y con buenas llegadas ante la portería de Roberto. Fede Cartabia y Baysse acariciaron el gol pero se llegó al descanso con empate a uno.
Schär llevó la inquietud a las gradas de La Rosaleda al marcar el 1-2 en los primeros compases del segundo tiempo, pero Míchel sacudió el equipo con un doble cambio que mejoró claramente el juego del cuadro andaluz.
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Chory Castro restableció el equilibrio al culminar una genial acción de Ontiveros, dando paso a una recta final de máxima emoción. Parecía que el Depor tenía más lucidez para llegar ante la meta rival, pero Colak y Schär carecieron de puntería, todo lo contrario que Borja Bastón, que aprovechó un sensacional pase de Juanpi para llevar el delirio a las gradas de La Rosaleda. Corría el minuto 84 y el Depor ya no tuvo más capacidad de reacción.