La exigencia es tan valenciana como la paella y la horchata. La afición y el club de Mestalla se caracterizan por ser rigurosos y severos con sus jugadores, buscando siempre el bien común.
Marcelino García Toral se ha imbuido de ese ambiente que existe a orillas del Turia y junto a Anil Murthy y Mateu Alemany peinan de cabo a rabo el mercado futbolístico en busca de mejorar una plantilla que transita en la zona media-baja de la clasificación. Los problemas parecen localizados y se centran en, como mucho, dos o tres posiciones: lateral derecho, extremo derecho y, si no hay más remedio o Batshuayi no lo remedia, delantero centro. El belga es más noticia por sus indisciplinas que por sus goles y Marcelino ya le dio un toque de atención dejándole fuera de la convocatoria ante el Getafe.
Tampoco Kevin Gameiro y Rodrigo Moreno atraviesan su mejor momento de cara a portería, aunque se confía que el francés y el hispanobrasileño reencuentren pronto su mejor versión.
Wass como parche
Añora el técnico asturiano a Martín Montoya, un fijo en sus esquemas la temporada pasada. La partida del defensa catalán con destino a la ‘soleada’ Brighton fue un duro revés. Piccini no acaba de encontrar la regularidad y las lesiones también han mermados sus actuaciones. Hasta tal punto que Marcelino ha optado por Daniel Wass como improvisado lateral derecho en los tres últimos compromisos ante Girona, Getafe y Young Boys. El danés ha rendido a un nivel decente, pese a no estar acostumbrado a la posición, dando fluidez al ataque gracias a su excelente calidad. La falta de intensidad en defensa se sobrentiende.
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Otro de los cometidos del mercado invernal será encontrar un jugador que pueda dar minutos de descanso a un saturado Gonçalo Guedes. El portugués es indispensable, pero necesita dosificarse para llegar entero al tramo final de liga.