El Málaga se reencontró con la victoria después de tres meses al imponerse por 2-1 a la UD Las Palmas que encadena su tercera derrota consecutiva. Tres puntos que desahogan la situación clasificatoria del conjunto andaluz y que permite a Marcelo Romero lograr su primera victoria en su octavo partido en el banquillo blanquiazul.
Un ambiente tremendamente crispado por los arbitrajes –mosaico negro en las gradas en señal de protesta– inyectó la energía necesaria para que el Málaga se lanzase a tumba abierta sobre el portal de Javi Varas. Ni siquiera el golazo de falta de Mauricio Lemos (19’) rebajó la intensidad del equipo del ‘Gato’ Romero, que no dejó a los canarios moverse con su fluidez habitual. Espoleado por una grada fácilmente irascible, un equipo que acumulaba once partidos oficiales sin ganar creyó como nunca en la victoria y dio la vuelta al marcador en un abrir y cerrar de ojos. Pablo Fornals (26’), con mucha fortuna y Charles (35’) dieron la vuelta a la situación antes del descanso, después de haber reclamado un penalti de Bigas (20’) sobre Charles y de protestar un gol anulado a Keko (29’) por un fuera de juego milimétrico.
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Un remate al palo de Boateng fue la única ocasión que tuvo para empatar el equipo de Setién y después de que Fornals (53’) perdonara el tercero en un mano a mano con Javi Varas y de que Demichelis (62’) cabeceara al larguero, al Málaga le tocó sufrir durante veinte minutos al quedarse con diez por la expulsión de José Rodríguez.