Se marchó “sinceramente satisfecho” Pablo Machín de Butarque. Tras un “esfuerzo titánico” de su equipo, de pelear contra un rival que había tenido dos días más de descanso y que había empezado “más enchufado” y “mejor”, el Girona gozó de “claras ocasiones” incluso para llevarse la victoria. Al final, el primer punto fuera de casa en Primera, un botín que “hay que valorarlo como se merece” porque se produjo ante un rival directo en la lucha por la salvación, a día de hoy “nuestro único objetivo”.
“De haber tenido más días de descanso estoy convencido de que el equipo habría dado todavía más”, dijo el técnico, denunciando una vez más que el Leganés jugara su último partido el viernes y su equipo, el domingo. “No es cuestión de quejarse porque la Liga es como es, pero no lo veo normal”, añadió.
En un partido en el que “había más de tres puntos en juego”, el Girona volvió a desaprovechar buenas oportunidades y suma 90 minutos más sin ver portería. “Podríamos haber marcado perfectamente y ganar siendo muy serios atrás, pero no ha podido ser. Claro que me preocupa no marcar, como le preocuparía a cualquier equipo que le pasara lo mismo”, valoró.
NOTICIAS RELACIONADAS
Dijo que el empate “reforzará la autoestima” del vestuario y habló de Muniesa, que dejó el campo lesionado. “Espero que no sea nada grave pero por precaución podría no jugar ante el Barça”. Precisamente, también habló de los azulgrana, el próximo rival en la Liga: “No es el partido que más me ilusiona porque tenemos pocas opciones, pero iremos a competir”.