Se va con mal sabor de boca el Levante del Ciutat, pues sufrirá hasta el final. En un choque intenso, dominado por los de Mendilíbar y que los locales hicieron buena su capacidad de contragolpear, ambos conjuntos sumaron un punto que no es suficiente para el bando local e importante para el visitante. Parecía que los goles de Morales y Rochina alejaban a los valencianistas del descenso, pero Escalante y Sergi Enrich igualaban dos veces.
Pronto cambiaron las caras de los aficionados granotas, un tanto molestos por la lluvia que caía en el Ciutat de València. Y es que cuando tan solo pasaban 5 minutos, Morales, quién si no, inauguró el luminoso. Un centro de Luna lo remató el 'Comandante' al primer toque para batir a Dmitrovic. Pero de efectividad iba la cosa. La ida entre ambos conjuntos fue un auténtico festival de goles y este partido iba por el camino. En la primera llegada de los armeros, Escalante aprovechó un balón muerto en el área para fusilar a Dmitrovic e igualar la contienda.
Los de Mendilíbar, que controlaban la posesión, intentaban combinar para hacer el segundo.No obstante fue el conjunto valenciano el que lo consiguió tras un contraataque letal. En una jugada donde a punto estuvo de marcar el Eibar, los azulgrana salieron muy rápido y Rochina volvía a adelantar a los suyos tras un preciso y colocado disparo con la zurda. El cuadro visitante, lejos de venirse abajo, achuchó en el tramo final de la primera y el travesaño impidió a Orellana volver a colocar las tablas.
Se endureció el choque tras el receso y se vieron menos interrupciones y menos fútbol. El conjunto armero no tenía las ideas claras y a punto estuvo Mayoral de rematarlo con un disparo que escupió la madera. Y Rochina, que era el timón ofensivo de los granotas, empezó una jugada que terminó en un fallo incomprensible de Moses, que mandó el balón fuera a puerta vacía.
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Perdió el control del partido el Levante ante un Eibar que fue con todo a buscar el empate. Aproximaciones constantes que terminaron en gol. Se veía a venir. Pérdida de Luna, pase de Orellana a Sergi Enrich y a 12' para el final batió a Aitor con un potente derechazo. Los armeros tuvieron la ambición y las aproximaciones para llevarse el gato al agua, pero finalmente dejaron el 2-2 en el luminoso.