El delantero del Espanyol José Antonio Reyes tuvo que suportar los insultos que le profirió un sector de la grada de La Rosaleda durante el partido que enfrentó este mediodía al equipo catalán y al Málaga, que acabó con triunfo visitante por 0-1.
Cuando Reyes se retiraba del juego en el minuto 73 para ser sustituido por el ecuatoriano Felipe Caicedo, un grupo de espectadores que se encontraban en el estadio de La Rosaleda dedicaron el ofensivo cántico de "Reyes, maricón". Sólo duró los segundos que tardó el futbolista del Espanyol en abandonar el terreno de juego pero fue suficiente para que la Liga de Fúbol Profesional (LFP) tome las medidas pertinentes, a pesar de que el colegiado, Ocón Arraiz, no lo reseñó en el acta del encuentro.
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Hay que resaltar que sólo fue un sector de la grada y que la mayor parte de asistentes al partido recriminaron los insultos.