El Huesca salva un punto pero sigue sin ganar

No saber ganar los partidos es un problema en cualquier parte. Pero en Primera División una racha como la que traspasa el Huesca en este primer tramo de temporada puede ser una mochila demasiado pesada para lo que resta de competición. No ganan. En muchas partes del partido lo merecen pero no transforman las infinitas ocasiones de las que gozan. Eso sí, a la primera que les pueden hacer daño no hay filtro. El Eibar lo aprovechó y, pese a que Rafa Mir empató en la segunda mitad, rascó un punto a domicilio contra un rival directo. 

Supieron sufrir cuando las cosas se ponían más cuesta arriba. Una primera mitad floja pero con rendimiento óptimo para el conjunto vasco. Se marcharon con ventaja. Un premio demasiado grande si tenemos en cuenta lo ofrecido en el terreno de juego. 

Por Burgos, por el taconazo de Oliveira y sobre todo por un Dmitrovic que sacó las castañas del fuego una y otra vez. El Huesca realizó una mejor primera parte que el conjunto visitante pero con eso no basta. El arquero serbio salvó a los suyos con paradas que iban desesperando poco a poco a los de Míchel.

La más clara, una mano al disparo de Sandro que terminó con un doble remate de Mikel Rico que sacaron desde la propia línea de gol y un tercer disparo de Rafa Mir que se marchó por buen poco. Fue el preludio del tanto del Eibar que tanto esperar su momento terminó por encontrar su recompensa. 

Un centro al primer palo lo prolongó Oliveira de tacón para que Esteban Burgos terminara la faena. El Eibar endosó la medicina que recibió ante el Cádiz hace una semana. Con poco, a la primera que pudo, gol. Eficacia y buen entramado defensivo. La táctica utilizada por el conjunto vasco.

Todo pudo cambiar nada más empezar la segunda mitad cuando Melero López consideró penalti la caída de Oliveira dentro del área. Un penalti que fue cancelado después de la visita al televisor del colegiado. No había contacto y asumía el error. El Huesca había perdido la chispa de la primera mitad pero seguía vivo.

No aportaba más al juego tampoco el Eibar y jugaba con juego con el resultado. Los del Alcoraz, como hicieron los de Mendilibar en la primera mitad, tuvo una clara y para dentro. Tuvo que aparcer de nuevo Rafa Mir, quizás el mejor del Huesca hasta ahora, para picar de cabeza un balón precioso de Pedro López. Tercera diana de la temporada.

No se rindieron ninguno de los dos equipos pero las oportunidades se resistían a llegar. Centrados también en la defensa de un punto que a la larga puede valer oro, descuidaron ir sin tapujos a por el triunfo. El Huesca seguirá en zona de descenso mientras que el Eibar escala hasta la duodécima plaza provisional.