Alen Halilovic decidió el duelo de necesitados que medía en el Gran Canaria a Las Palmas y Málaga. El exazulgrana, aún recuperando su mejor forma tras una larga lesión, fue el héroe de un cuadro canario que abandona el farolillo rojo y supera a los andaluces en la tabla. Un zurdazo mordido en el 90' decidió un partido de poco voltaje pero mucha emoción.
Poco reconocible la Unión Deportiva, alejada de la 'filosofía Jémez' del fútbol. Los grancanarios se mostraron durante el primer tiempo como un equipo voluntarioso, con pundonor, pero sin el dinamismo y la precisión que acostumbran a destilar los equipos del míster insular. Tampoco el Málaga propuso, quizás más pendiente de no cometer errores que de apurar a Chichizola. La primera 'clara' del partido no llegó hasta el 41'. Míchel enganchó un balón suelto en el área. Manopla de Roberto abajo y córner. Calleri escribió el epílogo del primer tiempo con un lanzamiento que se perdió por encima del travesaño.
Mucho más desinhibido el cuadro costasoleño tras el receso. Acomodó Ideye el balón tras un saque de banda, la puso en el corazón del área y Keko que se encontró con el pie de Chichizola. Minuto 56 y los de José González que asomaban por primera vez con cara y ojos. Dos zamarrazos lejanos de Etebo le quitaron el susto al Gran Canaria.
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Ganó en vértigo el duelo conforme se acercaba el 90'. Fue entonces cuando apareció Alen Halilovic. El croata, excesivamente fallón desde que ingresó en el campo, bajó el cuero perfectamente y se la puso en la izquierda, su pierna buena, para superar con un golpe mordido a Roberto. Tres puntos y delirio en el Gran Canaria.