Un centenar de aficionados recibieron al Celta tras su proeza, al regresar 15 años después a una semifinal de Copa, en la que pueden repetir rival con el Barça, al que ya derrotaron 3-1 y 1-1 el día del adiós de Guardiola como jugador y con gol de Berizzo.
De héroe a héroe, Balaídos suspira ahora por su nueva estrella, el sueco John Guidetti, autor de un golazo contra el Atlético que pasará a la historia del Celta. “Este equipo no tiene freno y queremos ganar con un fútbol que la gente disfruta”, subrayó el delantero, que ha aprovechado la ausencia de Nolito para convertirse en el mejor compañero de gol de Iago Aspas y en el Pichichi de la Copa, con cinco dianas, junto al azulgrana Munir El Haddadi.
A sus 23 años, su condición de trotamundos le contempla, desde que viajó con su padre italiano por motivos laborables a Kenia y eligió el fútbol como deporte con solo tres años. Formado en el Brommapojkarna de su país, fichó por el Manchester City, con el que solo jugó un partido y fue cedido al Burnley, Feyenoord –donde su técnico, Ronald Koeman, afirmó que “en un futuro puede ser tan bueno como Zlatan Ibrahimovic”–, Stoke City y Celtic de Glasgow.
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Su inconfundible carisma le define en un vestuario que ya lo quiere por su alta capacidad humana, que le permite ayudar desde su Fundación a los refugiados en Estocolmo y se solidariza con Kenia, la otra patria de ‘superGuidetti’, al que también le gusta cantar, bailar y, sobre todo, reír y golear.