Antoine Griezmann llamó personalmente a José Mourinho para comunicarle que da marcha atrás y se queda en el Atlético. El jugador francés quiso corresponder al interés que había mostrado el Manchester United por incorporarle a sus filas y declinó seguir avanzando en las negociaciones.
La decisión del TAS de mantener la sanción que prohíbe al club rojiblanco inscribir jugadores en este mercado de verano ha llevado al futbolista francés a reconsiderar su intención de cambiar de aires.
Tras conocer la nueva situación, según The Independent, el Manchester se ofreció para hacer efectivo de inmediato el pago de los 100 millones que fija su cláusula de rescisión pero Griezmann rechazó esta posibilidad ante las dificultades que esperan a su actual equipo.
Griezmann, de este modo, prefiere seguir otro año más en el Atlético y retomar su intención de fichar por el Manchester United y otro gran club cuando el equipo colchonero pueda acudir al mercado de fichajes y encontrarle un sustituto de garantías.
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El delantero francés, que llevaba negociando desde marzo con el United, había declarado en los últimos días que quería fichar por un gran club para poder luchar por títulos importantes, reto que en el Atlético no podía afrontar.