Nolito despejó todas las dudas. El internacional, que lleva meses en la órbita del Barcelona, fue determinante para desatascar un encuentro que apuntaba mal para el Celta pues el equipo de Eduardo Berizzo estaba siendo dominado por el Getafe. Nolito no solo dio otro aire al Celta sino que marcó el gol que decidió el partido.
Un cabezazo de Bongonda fue el pobre bagaje ofensivo del Celta en unos primeros cuarenta y cinco minutos de claro control del Getafe. El equipo de Fran Escribá dispuso de buenas oportunidades ante la portería rival pero no acertó a transformarlas, unas veces por la falta de puntería de Yoda, Sarabia o Lacen, y otras por las acertadas intervenciones del portero Sergio Álvarez.
A Berizzo no le gustaba lo que estaba presenciando y ya a la media hora ordenó calentar a Nolito, que salió al campo en el minuto 58, poco después de que el Celta diera un aviso en un remate de Bongonda que obligó a Guaita a mostrar su categoría.
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En el minuto 70 Nolito fue el más listo tras un saque de esquina y adelantó al Celta. El posterior desarrollo del encuentro fue de máxima emoción porque el Getafe arriesgó en busca del empate y el Celta dispuso de espacios para contragolpear. El marcador no volvió a sufrir alteración pese a que Álvaro Vázquez rozó en dos ocasiones el gol que hubiera supuesto el empate y Orellana perdonó la sentencia al cabecear desviado.