Volvió el Girona a morir en la orilla. Otra vez de la forma más cruel. Lo tenía todo de cara tras el 1-2 cosechado en Vallecas en la ida, pero un partido muy flojo en la vuelta en Montilivi, especialmente en la primera mitad, les condenó a vivir la próxima temporada otra vez en Segunda.
El Rayo Vallecano aprovechó las ocasiones que tuvo y, con el 0-2 de antes del descanso, le fue suficiente para certificar la remontada para subir a Primera División. El Girona las tuvo para forzar, al menos, la prórroga, pero la fortuna volvió a no sonreír en Girona. Ni la expulsión de Velázquez cuando faltaba media hora de partido sirvió para que el conjunto de Francisco lograra el ansiado tanto. Decepción tremenda.