El proceso era muy sencillo. Los estafadores se hacían pasar por multimillonarios árabes que prometían grandes inversiones a cambio de una especie de aval bancario que iba a parar a una cuenta controlada por ellos.
Así engañaron al Getafe, que llegó a viajar a Dubai a cambio de una inversión de diez millones de euros que obviamente nunca llegará porque el supuesto jeque no existe. El Espanyol estuvo a punto de viajar a los Emiratos Árabes para reunirse con los falsos multimillonarios, pero fue avisado a tiempo y pudo evitar la estafa.
Camareros brasileños disfrazados
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Los siete detenidos cuidaban todos los detalles para hacer la estafa lo más creíble posible. Tenían un despacho en una buena zona de Barcelona en la que se les podía ver en fotografías con personalidades y políticos importantes, incluso con el Rey Juan Carlos. Organizaban reuniones y encuentros en hoteles de lujo y ahí acudían con un falso jeque, que no era otro que un camarero brasileño al que le pagaban 50 euros a cambio de disfrazarse y hacerse pasar por un multimillonario árabe.