Emocionado, con los ojos llorosos, Eusebio Sacristán pidió perdón "a los jugadores, al club y a la afición" por un descenso a Segunda División que, a pesar de no ser todavía matemático, ya da por hecho.
"Es un momento difícil. Lo primero que quiero hacer es asumir mi responsabilidad. Llegué con una ilusión enorme para dar continuidad a lo que estaba consiguiendo el club. Creo que le he fallado a toda la gente que confió en mí. Lo único que me queda es pedir perdón a los jugadores, a la afición, a todo el mundo que quiere el Girona. A toda la ciudad, a toda la provincia", apuntó el técnico del Girona antes de admitir que está "convencido" de que han "hecho muchas cosas para merecer la salvación".
"No he sido capaz de dar lo que se esperaba de mí. No hemos estado a la altura. Hemos fallado en muchos momentos. Mi responsabilidad es grande. Lo siento mucho", añadió el entrenador vallisoletano.
Eusebio, además, insistió en que el Girona afrontará el partido contra el Alavés con la intención de demostrar que son "profesionales".
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"Tenemos que estar preparados para afrontar cualquier situación. Es algo que te marca personalmente. Pero la vida sigue. Uno tiene que levantarse de los golpes, por duros que sean", concluyó Eusebio.