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El Eibar se vale de sus mejores armas para meterse en puestos europeos

Un solitario gol de Kike García fue suficiente para el conjunto del Bajo Deba.

El Villarreal no materializó sus opciones ante un Eibar resolutivo en todas sus facetas.

Sergi Montes

El Eibar de Mendilibar volvió por sus fueros para tumbar a un rival directo por los puestos europeos, una realidad palpable y tangible que ya ha dejado de ser una quimera en el Bajo Deba.

De entrada, Javi Calleja rompió el rombo habitual del centro del campo groguet para combatir el fútbol rápido y directo del Eibar. La apuesta no le salió bien a un Villarreal que se vio sometido por el conjunto armero. Dmitrovic, habitualmente clarividente, salió a por uvas y Enes Ünal no pudo orientar bien su disparo a portería vacía. Pudo responder el Eibar con un balón raso puesto desde la derecha que Charles no pudo conectar en área chica.

Esa acción sería el preaviso del 1-0. En una acción típica de los de Mendilibar, Orellana colocó un balón a la espalda de la defensa que Pedro León puso hacia atrás para que Kike García la llevase a la red. Los guipuzcoanos, a pesar de verse superiores por su mayor intensidad, pudieron recibir el gol del empate en un magistral pase con el exterior de Raba que el turco Enes Ünal malogró con todo a su favor.

Segunda parte con inicio activo de Pedro León y sus intentos con la izquierda desde la frontal. Los castellonenses también dieron un paso adelante, con Calleja apostando por la dupla colombiana Bacca y Roger Martínez en ataque. Con todo, el paso de los minutos diluyó la mejoría del equipo de la Plana y los de Mendilibar, que olieron sangre, se volcaron en busca de la sentencia. El segundo gol no llegaba y el Villarreal, que no desesperó, volvió a rondar el área guipuzcoana. El cafetero Martínez tuvo el empate en sus botas en un empalme duro que Dmitrovic repelió. Raba, a renglón seguido, la pegó mordida y desperdició otra buena opción.

 

De nuevo Roger Martínez, burlando a su par, vio como Dmitrovic le volvía a negar el gol tras otra gran acción del colombiano. La presión armero salió a relucir más que nunca en un tramo final que confirmó la candidatura del Eibar a Europa.