Algo enfadado se marchó el público del Benito Villamarín con la imagen que dio el Betis en el choque matinal de este sábado. Pudo ganar, aguantando el gol de la primera mitad de Sanabria pero al final las embestidas del Eibar acabaron por derribar la resistencia. Pese el empate, el betis cerrará el año en plazas europeas.
La primera del partido la tuvo el conjunto de Mendilibar. Orellana recibió un pase sensacional dentro del área y su remate lo tuvo que parar Pau lópez con una gran respuesta para mandar el balón a córner. El inicio del Betis estuvo plagado de problemas a la que se sumaba la lesión de Sidnei tras una falta recibida. El central, jugando a un gran nivel en las últimas jornadas, se tuvo que retirar dando entrada a Feddal en el minuto 17.
Pero tras un inicio algo malo para los de Setién, llegó el primer tanto del partido. Lo Celso colgó un gran balón para la entrada por el carril izquierdo de tello que controló, la puso atrás y Sanabria a portería vacía no perdonó. Era el minuto 21. Un gol que necesitó ayuda del VAR para que sumara en el marcador.
También el VAR tuvo que intervenir apenas unos minutos después cuando los jugadores del Eibar reclamaron un penalti que tras la revisión del colegiado Del cerro Grande, cambió su decisión inicial y no señaló el penalti. El Betis controlaba el partido con la posesión pero el Eibar no tenía demasiadas dificultades para plantarse en área rival, aunque no creó demasiado peligro en lo que faltaba de primer tiempo.
Al descanso, el Betis ganaba y su afición hacia uno de los gestos solidarios de la jornada on el lanzamiento de miles de peluches al terreno de juego en una campaña para que ningún niño se quede sin regalo en Navidad.
La segunda mitad arrancó con un Eibar cómodo pero que seguía sin inmutar a Pau. Canales lo intentó desde el córner de forma olímpica y no se quedó lejos de conseguirlo pero la defensa visitante despejó el intento. El Eibar apretó y el Betis sufría cada vez más, perdiendo incluso el control del balón. Orellana de libre directo o Kike con un disparo lejano que paró Pau de forma sensacional lo intentaron para los armeros que encontraron el camino del gol desde el punto de penalti.
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Un agarrón de Feddal sobre Ramis lo vio el colegiado como penalti a 20 minutos para el final. Entró el balón con mucho suspense, llorando por debajo del cuerpo de Pau que adivinó el lado por donde tiró Orellana pero erró a la hora de atrapar el balón. El partido se ponía precioso, con un Eibar que perdonó la vida. Sobretodo Kike, que solo, en uno contra uno donde era más dificl fallarla que meterla, la mandó fuera. El Villamarin pedía más y así lo hizo saber con ligero pitos para reactivar el equipo.