No pudo llegar al parón liguero el Espanyol con un buen resultado tras la derrota ante el Villarreal y las alarmas se disparan. Un nuevo error de bulto propició que se escapara al menos un punto, y la figura de Diego Martínez está en entredicho. El técnico gallego es el primer entrenador de la historia del club blanquiazul que únicamente gana dos de sus primeros 14 encuentros oficiales, unos números preocupantes. Pero el análisis de la situación tiene que ser mucho más profundo.
Para empezar, hubo entrenadores con malos números que no llegaron a estar tanto tiempo en el banquillo perico. Pero si se aguanta a Diego Martínez es porque se confía en él y porque muchas de las derrotas han llegado debido a jugadas desgraciadas o errores individuales.
Fallos ante el Sevilla, la Real Sociedad, el Valencia, el Cádiz o en la pasada jornada contra el Villarreal han evitado al Espanyol sumar más puntos de los que tiene. Y sí, el gallego tiene parte de culpa porque es él el que apuesta por un once, pero no el que comete los errores.
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Además de ello, la plantilla blanquiazul deja mucho que desear. Posiciones cojas y futbolistas que no dan la talla dejan al técnico sin herramientas para tratar de alcanzar objetivos más ambiciosos que la permanencia en la categoría; muestra de ello, los pocos futbolistas con los que cuenta y la recuperación para la causa de un jugador defenestrado en pretemporada como Aleix Vidal. El preparador gallego ya piensa en el mercado de invierno. A algo se ha de agarrar.