Con un pie fuera del Atlético de Madrid, Diego Costa ha regresado a los entrenamientos en la tarde de hoy. Dos semanas después de dar positivo en COVID-19, el hispano-brasileño ha vuelto a ejercitarse a las órdenes de Diego Pablo Simeone, pendiente de su futuro.
No ha sido el primer día de trabajo, sin embargo, para el delantero de Lagarto, que se ejercitó en su domicilio durante este tiempo, a la espera de dar negativo dos veces para poder incorporarse a la pretemporada con sus compañeros. Mientras, la directiva atlética le colgó el cartel de transferible al delantero, con la intención de aligerar la masa salarial de la plantilla y dejar hueco a posibles incoporaciones.
El nivel de Costa desde que regresara de Inglaterra en el 2018 no ha sido el esperado por Simeone ni por los altos mandos del club, quienes desean desprenderse de él ahora. Sin embargo, en la cabeza del internacional español sólo está demostrar que, más allá de las lesiones que le han lastrado en estas tres temporadas anteriores, que todavía sirve para el Atlético.
En su último año de contrato en el Metropolitano, se esuchan ofertas por el delantero, pese a ser un hombre clave para el ‘Cholo’ cuando las condiciones físicas se lo han permitido. Por ejemplo, en el tramo final de la pasada temporada, cuando tras el confinamiento, Costa demostró estar en forma y apto para competir en las condiciones que el Atlético exige.
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De la misma manera, Morata parece estar en el radar de la Juventus, que pagaría un alto traspaso para su vuelta y que se ha encontrado con una negativa categórica por parte del club colchonero. Con la preparación para la temporada que se acerca para los rojiblancos, los nombres de los delanteros siguen sobre la mesa en la carepeta de salidas, a menos de dos semanas para el debut ante el Granada, la inquietud se cierne sobre los hombres que deben cargar con el peso del gol en un año de reivindicaciones en el Atlético.