Diego Costa fue este sábado una auténtica pesadilla para la defensa del Real Madrid. El delantero del Atlético de Madrid demostró su espectacular momento de forma y volvió a sembrar el pánico sobre el césped del Santiago Bernabéu, como ya hiciera meses atrás en la final de la Copa del Rey, cuando se alió a la perfección con el colombiano Radamel Falcao para amargar la noche a los entonces pupilos de José Mourinho.
El delantero hispano-brasileño, algo huérfano ante el papel discreto de David Villa, se entendió a las mil maravillas con otros compañeros como Koke o Turan y, además, convirtió el único tanto del partido (0-1) para coronar su gran acción individual y poner en evidencia a la multimillonaria artillería de un Real Madrid que generó menos peligro que los hombres del 'Cholo' Simeone.
Los principales señalados en el conjunto blanco fueron Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, que apenas generaron ocasiones de gol. El luso estuvo muy bien atado por la defensa 'colchonera' y apenas generó algo de peligro en el juego aéreo, mientras que el galés, que jugó a pierna cambiada al sustituir a Di María, no se encontró cómodo y no pudo impedir que su debut en el Bernabéu acabase en derrota.
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Para colmo, la hinchada del Real Madrid, desesperada con el rendimiento de Benzema, dio la espalda a 'CR7' en el tramo final del encuentro y se deshizo en elogios hacia el canterano Morata, la gran esperanza blanca para el puesto de '9' tras la marcha del 'Pipita' Higuaín al Nápoles.