El Betis se impuso en Riazor en el partido que suponía el debut de Clarence Seedorf al frente de los gallegos, y donde quedó claro que un equipo ya hecho y con las ideas claras suele imponerse a uno que está en rodaje en pleno mes de febrero. Nuevo gol del delantero Loren Morón, que ha aterrizado de pie en Primera, y tres merecidos puntos para los verdiblancos.
Salió fiel a su receta el Betis, tocando el esférico y tratando de llegar a las inmediaciones de Rubén siempre a partir del cuero, mientras el Depor ofrecía una imagen más intensa que en los últimos encuentros. Pese al contratiempo de la lesión del charrúa Fede Valverde, los herculinos mostraron solidez y prestancia defensiva, creando peligro en las llegadas por la izquierda de un activo y motivado Bakkali.
Pocas oportunidades claras en los cuarenta y cinco iniciales. Si acaso, cabe reseñar un testarazo alto de Loren Morón y un tiro de falta de Boudebouz por parte bética, mientras el Depor creó peligro en dos acciones consecutivas, tirazo de Luisinho que sacó Adán a los 38 minutos, y cabezazo de Adrián que acabó en córner apenas un minuto después.
En la segunda mitad mejoró en sus prestaciones el Betis, avisando Joaquín con un casi-gol olímpico que sacó Rubén sobre la línea y cobrando ventaja poco después, cuando una buena jugada trenzada culminaba en centro raso del debutante Júnior Firpo y remate perfecto de Loren Morón a la red. La juventud al poder en Heliópolis.
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A partir de ese instante el Deportivo de la Coruña le metió una marcha más al encuentro, pero las prisas fueron las peores consejeras para los de Seedorf. Andone tuvo la más clara tras un buen pase filtrado de Fede Cartabia, pero su chut escorado se estampó en la madera. Poco después Adrián enviaba alta una falta en la media luna del área, inmejorable ubicación. El partido moría con dos opciones de Borges y Andone desviadas, pura impotencia, y con el Betis administrando bien su renta.