En la única ocasión clara del Levante en todo el partido, Coke aprovechó un error en la marca para darle un triunfo de oro a los granotas. Paco López hizo bueno el dicho de los nuevos entrenadores y el equipo levantinista volvió a ganar 15 jornadas después.
La primera mitad fue tan disputada como discreta. Tras una gran salida getafense, con hasta tres opciones muy claras para marcar, el Levante reaccionó ganando metros y ayudando a embrutecer el partido. Las imprecisiones se prodigaron y el intermedio llamó a la puerta con la igualdad en el juego. Antes, Ángel envió fuera un servicio de Portillo en la primera ocasión del choque. De ahí se pasó a una doble oportunidad pintiparada de los de Pepe Bordalás. En una contra asociativa entre Ángel y Molina, este último la envió al palo y Amath no logró remachar bien el balón suelto porque Róber se interpuso in extremis.
De nuevo Ángel protagonizó la tercera clara seguida del Getafe. El ariete cogió la espalda a la defensa en un balón en largo, se internó en el área y con todo a su favor envió su remate mordido y sin coger la dirección deseada.
El duelo era de alta intensidad y se caldearon los ánimos tras un codazo a Roger que provocó una tangana de varios minutos. El juego bajó de pulsaciones y el Levante consiguió finalmente frenar el ímpetu del Getafe. Eso sí, sin acercarse a la portería de Guaita.
El equipo de Paco López se había mostrado atenazado y falto de confianza hasta el momento, pero cambió de cara en vestuarios. Sin embargo, la historia se repitió y el Getafe falló una doble oportunidad meridiana. Oier aguantó bien para repeler el remate de Molina, y en el rechace Ángel envió su cabezazo por encima del larguero.
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El partido se volvió tosco y plano, sin un dominador claro ni acercamientos a las áreas. En esa tesitura se movió mejor un Levante que envió al larguero su ocasión más plausible, un córner que no deparó en el 0-1 de milagro. No lo iba a pagar caro el Levante, que en el siguiente saque de esquina estalló de alegría con el tanto de Coke. El lateral solo tuvo que empujarla a la red con la testa ante el fallo en la marca de la zaga azulona. Era la primera gran oportunidad del equipo granota y el ex del Sevilla obró el milagro de darle la victoria a los suyos, que se dedicaron a perder tiempo en el cuarto de hora final.