El fuerte viento que ha azotado buena parte de la península ha remitido. La mejora del tiempo ha hecho posible que los bomberos puedan acercarse al estadio de Balaídos para comenzar a arreglar los desperfectos existentes en la cubierta de la estructura. La policía también ha ayudado a asegurar los alrededores del campo de fútbol.
La cubierta se levantó el pasado viernes y obligó a suspender el partido que debían disputar el Celta de Vigo y el Real Madrid el domingo a las 20:45h. El sábado por la tarde la LFP hizo oficial la suspensión del encuentro, a unas 24 horas de que tuviera que comenzar el partido. Producto del aplazamiento se han producido muchas reacciones, tanto de los clubes, como de la Liga o de políticos. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, llegó a asegurar que "el Real Madrid le había decepcionado".
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Además, debido al calendario que queda por delante y a que tanto Real Madrid como Celta de Vigo juegan competiciones europeas, las posibilidades para fijar una fecha para el partido no están nada claras.