Los aficionados que hacían cola frente a las taquillas del estadio de Anoeta para obtener su entrada para ver el Euskadi-Bolivia se llevaron una sorpresa monumental. No es habitual que un entrenador de Primera División pida la vez, cuando lo habitual suele ser que acceda directamente a una zona de privilegio con invitación.
Pero Marcelo Bielsa es un entrenador muy especial. El responsable técnico del Athletic fue uno más en la cola y departió sin problemas con todo aquel que se le acercaba o le pedia una foto. Pronto en las redes sociales empezaron a aparecer imágenes del míster chileno con seguidores que esperaban su turno para comprar su localidad.
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Bielsa renunció a la comodidad de la invitación para acudir a una localidad del estadio previo pago de la entrada. Un ejemplo que no muchos seguirán.