Después de volver al banquillo del Sevilla tras la operación de cáncer de próstata a la que se sometió en noviembre, el argentino Eduardo Berizzo dirigió este sábado una nueva sesión de trabajo en la que prepara la cita del miércoles en Anoeta.
Berizzo citó a sus jugadores en una sesión a puerta cerrada en la ciudad deportiva y lo hizo con total normalidad tras el empate sufrido en el Sánchez Pizjuán (0-0) ante el Levante.
Regreso emotivo
Berizzo volvió al banquillo hispalense después de perderse los anteriores cuatro encuentros con el Sevilla. El técnico resaltó que de su enfermedad está "muy bien", pero que acabó el partido "frustrado" por el resultado.
El argentino añadió que le hace "caso a los médicos" y que no quiere "correr riesgos". "Estoy aquí porque los médicos me han autorizado. Quería estar aquí después de una derrota (5-0 ante el Real Madrid) y necesitaba estar y decirle a los jugadores que su entrenador está con ellos", relató.
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Berizzo quiso agradecer "a la gente por el apoyo y al departamento médico del club y del Hospital Sagrado Corazón -donde fue tratado-" y destacó que esos comportamientos le han hecho enamorarse "más de este club".