El Atlético de Madrid hace números para sufragar la posible incorporación de Georginio Wijnaldum, un futbolista que gusta mucho a Simeone y llegaría al Metropolitano para para cubrir la salida de Héctor Herrera, cuyo fichaje en verano por el Dynamo Houston de la Major League Soccer norteamericana se oficializó ayer mismo.
El mexicano acababa contrato este mes de junio y, pese a que el Atlético valoraba su posible renovación, al final se ha impuesto la oferta que ha recibido desde EE.UU.
Ese problema, la competencia, se lo encontrará el Atlético también a la hora de negociar por Wijnaldum con el PSG. El centrocampista neerlandés, disgustado por la falta de protagonismo en París, tiene decidido hacer las maletas pero el colchonero no es el único equipo interesado en su incorporación. Desde Inglaterra, no en vano, apuntan a que West Ham, Aston Villa y Newcastle están dispuestos a cubrirle de oro.
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Wijnaldum, sin embargo, sabe que se equivocó eligiendo este verano los petrodólares del PSG en lugar del Barça, que lo tenía atado, y medita su próximo movimiento. El Atlético lo quiere, pero no a cualquier precio. Y ni muchísimo menos está dispuesto a llegar a los 10 millones de euros que percibe el ex del Liverpool en el Parque de los Príncipes, donde tampoco tienen pensado ponerle la alfombra roja para que se vaya. Habrá que pagar.