Dos golazos de Beñat y De Marcos sentenciaron un duelo en el que el Sporting mostró todas sus carencias. Ni las contrarias decisiones arbitrales impidieron el triunfo del Athletic. La ‘rajada’ realizada por el técnico sportinguista Abelardo tras el partido ante el Granada tuvo consecuencias porque el colegiado madrileño Del Cerro Grande se equivocó siempre en contra del Athletic y en jugadas que pudieron tener su trascendencia.
Ya con 0-1 en el marcador, Aduriz fue objeto de un penalty escandaloso. El árbitro no quiso saber nada, posiblemente influenciado por la pañolada de protesta realizada por la afición del Sporting en los primeros minutos de partido.
Una contra mal culminada por Sanabria, con un disparo muy cruzado, fue el pobre bagaje ofensivo del cuadro asturiano. En la segunda mitad siguió el recital del Athletic, que tuvo reflejo en el marcador con un golazo de Óscar de Marcos.
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Laporte, en el minuto 74, fue injustamente expulsado al ver la segunda amarilla en una acción en la que Halilovic simuló una caída. Ni con diez sufrió el Athletic, infinítamente superior. Es más, en tiempo de añadido, Eraso rozó el tercer gol en una vaselina detenida por Cuéllar. El equipo de Abelardo no solo sigue en posiciones de descenso, sino que dejó una imagen muy preocupante de cara al sprint final.