Sigue de dulce el Athletic, que no hinca la rodilla en Liga desde el pasado 5 de noviembre, cuando mordió el polvo en Balaídos ante el Celta. Desde entonces, los rojiblancos han sumado 13 puntos de 21 posibles. Antes el Alavés, dos chispazos bastaron a los de Ziganda para llevarse el gato al agua. Etxeita adelantó a los bilbaínos con un disparo mordido en la primera parte. Un penalti más que dudoso de Rubén Duarte sobre Raúl García que transformó Aduriz puso la puntilla a los babazorros.
No habían transcurrido ni siquiera los diez primeros minutos de juego cuando Iñaki Williams puso a prueba a Pacheco con un derechazo desde dentro del área que el meta rechazó a córner como pudo. Sería la acción que precedería al primer tanto rojiblanco, ya que en el saque de esquina posterior Etxeita cazó un balón a bote pronto y con un remate mordido abrió la lata babazorra.
Por aquel entonces, Williams ya se había adueñado del carril derecho y lo sufrió Martín, que no dio con la fórmula para frenar las recurrentes cabalgadas del canterano pos su lado. Burgui daba la réplica por el Alavés con un zapatazo que se perdió junto al palo izquierdo de la portería de Herrerín, pero el mediapunta pacense sentía un pinchazo en su pierna derecha y se veía obligado a dejar su lugar en el terreno de juego a Bojan entre lagrimones. Antes, Raúl García rozó el 2-0 en un remate de cabeza a bocajarro que atajó Pacheco en dos tiempos.
A partir de ahí, el encuentro entró en una fase embarullada que hizo que el partido perdiera intensidad. A los puntos, no osbtante, continuaba siendo mejor el Athletic, con las ideas mucho más claras que su rival y con un Williams desatado por la derecha que asistió a Aduriz a falta de diez minutos para el descanso para hacer el segundo tanto rojiblanco. La volea envenenada del ‘killer’ guipuzcoano, sien embargo, fue a parar a las manos de Pacheco, que atrapó el balón en dos tiempos.
Mientras, todo el peligro que generaba el Alavés nacía de las botas de Ibai, y casi siempre lo hacía a balón parado. El ex del Athletic estrelló una falta peligrosísima en la barrera y después sacó pasear el guante que tiene en su pie derecho en un saque de esquina que despejó la zaga rojiblanca de milagro. La réplica de los de Ziganda corrió a cargo de Susaeta, que quiso a emular a su excompañero y acarició el gol olímpico en un córner que se estrelló en el travesaño justo antes de que Yeray Álvarez saltara a calentar a la banda y el público de San Mamés le ovacionara puesto en pie.
Tras el paso por vestuarios el Athletic continuó insistiendo sobre la portería de Pacheco, pero la zaga babazorra resolvió los tímidos acercamientos rojiblancos sin excesivos problemas. Hasta que el colegiado se inventó un penalti de Rubén Duarte sobre Raúl García por un leve agarrón que desembocó en el 2-0. Alexis y Munir vieron la cartulina amarilla por protestar, pero no les faltaba razón, ya que la acción deja muchas dudas.
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Williams, a falta de un cuarto de hora para el final, pudo redondear la cuenta rojiblanca, pero desperdició un mano a mano con Pacheco.