El Almería es equipo de LaLiga Santander siete años después. El equipo de Rubi, que dependía de si mismo para regresar a la élite del fútbol español, empató en Butarque pero un gol 'in-extremis' del Alcorcón ante el Eibar, brindó en bandeja el ascenso a los itálicos, que, sufriendo, consiguieron el ansiado ascenso.
Con los nervios de la pasada jornada aún a cuestas, los almerienses comenzaron titubeantes en Leganés y, los pepineros, sacaron tajada de las dudas andaluzas. Borja Garcés, para sorpresa de todos, adelantó al cuadro local y puso patas arriba la zona alta de Segunda División.
Sin embargo, Rodrigo Ely lo empató al instante para calmar los ánimos de la numerosa afición desplazada al sur de Madrid. El Almería daba la cara pero no lograba dar el paso definitivo para amarrar un ascenso que se presumía esquivo.
Se repitió el guión en el segundo tiempo. Marcó primero Omeruo pero, acto seguido Umar Sadiq igualó la contienda. Otra vez empate y el Almería sin hacer los deberes, por lo que, a los itálicos, sólo les quedaba esperar un milagro.
Y llegó. Gio Zarfino, que privó de la victoria al Almería la jornada pasada, marcó en Santo Domingo para tumbar al Eibar y regalar el ascenso al Almería, que sólo tuvo que resistir el descuento sin sobresaltos.
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No podía ser de otro modo, como en los últimos partidos rojiblancos. Con carambola incluida, pero así también vale, el Almería ya puede decir que es nuevo equipo de LaLiga Santander.