Esta Vuelta ha sido la del renacimiento de Enric Mas, quien dio la sensación tras un Tour para olvidar que había sucumbido a la presión por liderar a un Movistar en crisis, amenazado por aquel entonces por el descenso de categoría, lo que no garantiza el año que viene la presencia en las grandes carreras, entre ellas el Tour, y que ahora gracias a los puntos conseguidos por el mallorquín en la Vuelta ya pueden empezar a respirar con cierta tranquilidad, aunque la batalla por la permanencia no acabará hasta el mes de noviembre. "Llegué a la Vuelta tras superar la Vuelta parece más cerca. «Este podio llega en un momento complicado para mi equipo por culpa de los puntos".
Al lado de Evenepoel y de Mas, como tercero, anduvo hoy Juan Ayuso, quien se convirtió con 19 y 360 días en el más joven corredor que ocupaba una posición de honor en una gran vuelta desde que Henri Cornet (1884-1941ganó el Tour con 19 años y 353 días en 1904. Desde entonces ha llovido, con dos guerras mundiales, países que ya no existen, epidemias por el camino y hasta el fin del reinado de Isabel II de Inglaterra. Ayuso y Carlos Rodríguez, la otra gran referencia joven, séptimo por culpa de una caída que les corto las alas, aspiran a todo en carreras de tres semanas. "Estar en el podio es algo increíble porque venía a la Vuelta a dejar solo unos destellos de calidad".
NOTICIAS RELACIONADAS
Acabó una Vuelta, golpeada por el covid que retiró al menos a 25 ciclistas y sin que se tuviera claro cuando se tenía que ir para casa un ciclista contagiado, y en la que nunca se sabrá qué habría pasado si Primoz Roglic, que era el vencedor de las tres ediciones anteriores de la prueba, no se cae en Sevilla y se tiene que retirar para allanar la victoria de Evenepoel con el permiso de un Mas que se mostró con carácter y muy aguerrido.