La Vuelta 2023 terminó este domingo con la coronación de Sepp Kuss escoltado por Jonas Vingegaard (segundo) y Primoz Roglic (tercero), imagen de la extraordinaria superioridad del conjunto Jumbo, pero también con la sensación de que el ciclismo español circula en un tren de vía estrecha cuando las grandes estrellas van montadas en alta velocidad. Sólo el genio en la tercera semana de Mikel Landa, determinante en el triunfo del corredor estadounidense, y la táctica aguerrida del Bahrain, su equipo, dieron un toque de cierta calidad ante el conservadurismo de otras escuadras, con el Movistar a la cabeza.
Juan Ayuso ha sido el primer español de la general, con una cuarta plaza, un puesto por detrás del conseguido el año pasado, si bien es cierto que en 2022 subió al podio de la Cibeles beneficiado por la caída de Roglic. Intentó varios ataques, pero no logró abrir diferencias y tuvo la mala suerte de que su principal apoyo, el portugués Joâo Almeida, corrió la segunda parte de la Vuelta enfermo y con antibióticos. Aun así, sólo tiene 21 años, ganó la clasificación de los jóvenes, y es junto al ausente Carlos Rodríguez la gran baza de futuro del ciclismo español. No está descartado que ambos corredores coincidan el año que viene en el Tour.
En cambio, Landa se creyó demasiado tarde que podía luchar por la general después de empezar la carrera con cierta desgana. Él estuvo en la decisiva escapada de Kuss en Teruel, después de perder tiempo en Andorra. Sin embargo, volvió a descolgarse y sólo resurgió en la tercera semana, cuando conectó absolutamente con la general.
Determinante en el Anglir
Su equipo trató de poner en jaque al Jumbo. Posiblemente una penúltima etapa con una llegada en alto habría jugado a favor de Landa, pero sólo le habría servido para intentar superar a Ayuso. En parte, Kuss le debe la victoria a Landa por conducirlo a la meta del Angliru.
Landa acudió como líder del Bahrain a la Vuelta; un equipo que en 2024 será liderado principalmente por Pello Bilbao, ausente de la ronda española, cuando Landa se incorporará al Soudal como gregario de Remco Evenepoel en la montaña. El ciclista alavés pretende convertirse en ayudante del astro belga no sólo a base de acompañarlo en la montaña sino para aconsejarlo y serenarlo en los momentos decisivos del Tour 2024, carrera que disputarán juntos. No es descartable que Landa, con el ‘landismo’ a cuestas, lidere al Soudal en la Vuelta 2024 si Evenepoel dedica la próxima temporada al Tour en exclusiva.
Lo del conjunto Movistar, en cambio, es preocupante. Enric Mas, sexto de la general, finalizó las dos ediciones anteriores de la prueba en segunda posición por detrás de Roglic y Evenepoel, aunque este año sólo pisó el podio al inicio de la carrera, gracias a la buena contrarreloj por equipos del Movistar en Barcelona, en el único día brillante del conjunto de Telefónica en la ronda española.
Lisboa 2024
Si bien es cierto que el corredor mallorquín llegó a la Vuelta mermado de competición y entrenamientos por la caída en el Tour, el Movistar dejó de ser el equipo que tradicionalmente cogía el timón de la Vuelta en muchas etapas y ciclistas como Iván García Cortina y Oier Lazkano decepcionaron con mínimas posibilidades de pelear por el triunfo de etapas.
La Vuelta acabó en Madrid entregada a Kuss y al Jumbo, con victoria al esprint de Kaden Groves, después de una escapada animada como siempre por Evenepoel. Sucedió el día en el que se conoció que en 2024 se partirá de Lisboa para coger el relevo de Barcelona y cruzar los dedos para que luzca la luz y la lluvia no apague los focos de la capital portuguesa el 17 de agosto de 2024.