Hoy se cumplen 25 años de la desaparición de una de las dos voces más emblemáticas de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. Freddie Mercury, el líder de Queen, fue la pareja de Montserrat Caballé en el concierto de Barcelona’92 que se celebró en 1988 ante el Palau Nacional de Montjuïc. Aquella noche cumplió uno de sus sueños puesto que el cantante, músico y compositor británico era un amante de la ópera en general y de la diva catalana en particular.
Mercury falleció ocho meses antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Su canción, compuesta con Mike Moran, se convirtió en el himno oficial de Barcelona’92 y fue interpretada por Montserrat Caballé y Josep Carreras.
En la final de la Champions de 1999, antes del encuentro entre el Manchester United y Bayern de Munich, la Caballé interpretó de nuevo Barcelona mientras se proyectaba la inigualable figura de Mercury sobre una pantalla gigante.
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Cuentan que una de las composiciones del fundador y vocalista de Queen, ‘We Are The Champions’, estuvo a punto de convertirse en el himno del Manchester United, aunque el propio Mercury explicó posteriormente en una entrevista que la compuso pensando en la relación de su grupo de música con sus incondicionales. En cualquier caso, la canción se ha convertido en el himno más popular en los triunfos deportivos de cualquier disciplina por equipos.