Habría que remontarse al siglo VII antes de Cristo para encontrar las raíces del baloncesto en la civilización inca. Este pueblo practicaba el pok tapok, un juego que podría ser el primer antepasado del basket de nuestros días.
Sin embargo, fue el doctor James Naismith, del colegio norteamericano de Springfield, el que acabó implementando el deporte en Estados Unidos. Naismith intentó al principio adaptar las reglas de otros deportes como el fútbol americano y después de experimentos fallidos dio con la clave y sentó las bases del baloncesto que ha llegado a nuestros días.
La afición por este deporte se extendió rápidamente por Estados Unidos y acabó dando el salto a Europa y la primera aparición del baloncesto en el programa olímpico fue en Berlin 1936.
Deporte de equipo por excelencia, que suele jugarse en pista cubierta donde dos equipos de cinco integrantes deben conseguir puntos introduciendo el balón en un aro a 3,05 metros del suelo.
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Históricamente, la selección de Estados Unidos ha sido la gran dominadora de la competición masculina. En féminas, el baloncesto olímpico se estreno en Montreal 76, las estadounidenses también son las reinas del medallero.