El gérmen del bádminton hay que buscarlo en un deporte practicado en Poona, un pueblo de la india. Los soldados ingleses se aficionaron a practicarlo y lo llevaron a Inglaterra. El Duque de Beaufort le añadió una red y surgió el bádminton. Fue en los Juegos de Barcelona 92 cuando pasó a ser olímpico de competición después de ser deporte de exhibición en Munich 72 y Seúl 88.
El juego consiste en golpear un volante por encima de la red a la mitad del campo del adversario mediante una raqueta. El volante pesa entre 4,74 y 5,5 gramos y consta de 16 plumas, del ala izquierda de un ganso y pueden alcanzar los 400 km/h.
Los partidos se juegan al mejor de tres juegos. De cada juego se proclama vencedor el primer jugador que llega a los 21 puntos con un margen de dos. Si el marcador llega al 29-29 el ganador del siguiente punto gana el partido.
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Se disputan cinco competiciones en los Juegos Olímpicos: masculino individual, femenino individual, masculino doble, femenino doble y dobles mixtos. Todas las competiciones dan comienzo con una fase preliminar donde los participantes son divididos en grupos y todos juegan contra todos. Los 16 mejores individuales y las ocho mejores parejas pasan a la fase eliminatoria, que decidirá también las medallas de la competición.