El español Asier Martínez, sexto en la final de 110 m vallas en sus primeros Juegos Olímpicos, confesó que está "en una nube" desde que acabó la carrera y que no termina de creérselo. "Feliz, no tengo palabras, estoy en una nube, no me lo creo, no soy consciente ni de donde estoy, y mucho menos del resultado", acertó a comentar tras la carrera, en la que volvió a batir su marca personal con 13.22 segundos. "Veníamos buscando la marca, sin reparar mucho en donde pudiéramos estar con ella, pero bueno, lo hemos conseguido, hemos sacado lo que llevábamos en las piernas y eso me ha llevado donde me ha llevado. Más que feliz y eternamente agradecido", dijo.
El navarro remató su brillante debut olímpico con su nuevo récord personal, un sexto puesto a solo 12 centésimas de la medalla de bronce.