La patinadora canadiense Meagan Duhamel rescató a un perro que iba a ser cocinado en sopa en un restaurante de Pyeongchang (Corea del Sur), la ciudad donde se disputan los Juegos Olímpicos de Invierno 2018.
La atleta, vegana y activista en favor de los derechos de los animales, explicó que después de subir al podio con Canadá en los Juegos, aprovechó protestar contra el consumo de carne de perro establecimientos comerciales cercanos a la villa olímpica.
Megan se trasladó a la sede de la asociación Free Korean Dog, que rescata perros destinados a comida de criaderos situados a 40 kilómetros de PyeongChang. Allí, la patinadora adoptó a un perro salchicha de dos años llamado Moo-tea, con el que aparece en la imagen que ilustra este texto.
A principios de semana, la organización Humane Society International rescató a unos 90 cachorros de una granja muy próxima al complejo olímpico, después de haber persuadido a un criador que servía a los restaurantes de abandonar esta práctica.
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A pesar de que cocinar perro asado y sopa de perro es una costumbre extendida en Corea del Sur, el gobierno ha querido evitar dar una mala imagen internacional durante los Juegos y antes de la inauguración ordenó a los restaurantes y cantinas cercanas al estadio olímpico de Pyeongchang que no sirviera más platos a base de perro. En contraprestación les otorgó un subsidio temporal, según la agencia AFP. Poco a poco, los cocineros comienzan a utilizar cerdo o cabra como reemplazo.