Lidia Valentín consiguió la medalla de bronce en halterofilia en categoría 75 kilos tras levantar 141 kilos en dos tiempos y 116 en arrancada, para un total de 257 puntos.
La ganadora, inalcanzable para sus rivales, fue la norcoreana Rim Jong Sin que ganó el oro con 274 puntos mientras que la medalla de plata se la colgó la bielorrusa Darya Naumava.
Los Juegos Olímpicos están en deuda con Valentín, pues en Londres 2012 acabó cuarta, sin embargo las tres primeras han sido sancionadas por sendos positivos y llegó a Río, a falta de confirmación oficial, campeona olímpica.
La leonesa quería revalidar el título en Brasil para poder colgarse esta medalla que tres tramposas le arrebataron, pero finalmente acabó la competición en tercera posición, consiguiendo un bronce a los 31 años de gran mérito.
Lídia acabó la primera parte de la competición con muy buenas sensaciones con la segunda plaza tras levantar 116 kilos en arrancada, solo superada por la surcoreana Rim Jong Sim.
En el concurso de dos tiempos, la salmantina cerró su participación levantando 141 kilos y cuando tiró las pesas al suelo estalló la alegría, sabía que tenía medalla, aunque fuera de bronce.
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"Este bronce me sabe a oro", aseguraba nada más terminar la competición. Y tenía razón, porque se plantaba a unos Juegos como una campeona olímpica a quien arrebataron su momento de gloria. En el podio del Pabellón 2 de Ríocentro pudo celebrar, por fin, ese momento que le robaron.