El equipo de Fred Soyez tardó dos minutos en abrir el marcador, a cargo de Xavi Lleonart, y luego desató una tormenta sobre la portería rusa con todo el protagonismo para Pau Quemada, autor de cinco goles, y Álex Casasayas, que sumó dos. Ambos llevaron el marcador al 6-0 con el que terminó la primera mitad.
Las tímidas incursiones de los rusos, liderados por Nikolay Kormarov, ya con el partido claramente en contra no solo no inquietaron a la selección española, sino que le despejaron la vía de los contragolpes y las múltiples ocasiones para batir la portería rival.
Pau Quemada, jugador del Koninklijke Leuven belga, fue el encargado de materializar la mayoría de situaciones de gol en el área rusa. El jugador riojano tuvo una tasa de aciertos espectacular, tanto en disparos en jugada como de penalti-córner. Los rusos fueron incapaces de encontrar el modo de frenarle.
El 6-0 con el que empezó la segunda parte y la escasa resistencia de Rusia redujeron los ánimos ofensivos de los españoles, que no obstante aprovecharon sus oportunidades. Quemada logró dos tantos más y Gabriel Dabanch cerró el marcador con los rusos en inferioridad por expulsión de Denis Schipachev.
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El siguiente rival de la selección española en el Grupo A será el próximo martes Inglaterra, que tampoco tuvo precisamente problemas en su debut con Rusia, a la que vapuleó 10-1.