Qué pena, qué lástima que la final de la Lliga Catalana Frit Ravich fuera a puerta cerrada. Fue un bonito espectáculo pese a ser un partido prácticamente de pretemporada. Pero cuando hay un título en juego se añade este plus en los partidos que los convierten en duelos trepidantes y divertidos de ver.
Solo faltaba el calor de la afición, el ruido de las gradas para que la función fuera completa, pero el coronavirus evitó que apenas algunos privilegiados pudieran asistir en directo al triunfo del Barça sobre el Noia Freixenet por 3-7.
Ya en los primeros compases se vieron las intenciones de ambos equipos. Férreas defensas, vigilancias extremas, rápidas transiciones, contragolpes, palos y buenas ocasiones. Todo ello conformó un cóctel que se tradujo en una igualdad absoluta en la pista del Pavelló Olímpic de Vic.
No fue hasta el minuto 21 que el Barça lograba adelantarse en el marcador con gol de Pablo Álvarez tras una gran asistencia de Pau Bargalló. Solo un minuto tardó Aleix Esteller en empatar para el Noia.
Igualdad total hasta el descanso
Se llegó al descanso con todo por decidir, y a la salida del vestuario ambos equipos dieron con la tecla para convertir las ocasiones en goles y en seis minutos el marcador cambió cinco veces, con remontada azulgrana incluida.
Del 3-1 gracias a los goles de Roc Pujadas y ‘Ferreti’ se pasó al 3-4 con las dos dianas de Joao Rodrigues -una de falta directa- y la de ‘Paueti’ quien antes podría haber marcado de falta directa pero Martí Zapater se lució en su parada.
Dominio azulgrana
El Barça, con más rotaciones, pasó a mandar en el partido y tras los dos goles de Pascual y Álvarez (3-7) el Noia, que antes desperdició la directa tras la décima falta del Barça, quedó tocado y nada pudo hacer ante un Barça, ahora sí, superior y que conquistó su 23ª Lliga catalana.
Satisfacción entre los jugadores azulgranas
Tras conseguir el título, Pablo Álvarez, autor de dos goles, confesó sentirse “muy contento por el triunfo. Estamos jugando muy bien, ellos se nos adelantaron y allí fue donde reaccionamos, seguimos muy intensos y logramos ganar”. El Noia se adelantó por 3-1 y ‘Pablito’ explicó que “lógicamente que te preocupa pero era o caer o seguir, no tenimos mucho tiempo de pensarlo y por suerte marcamos enseguida y volvimos a meternos en el partido”, señaló.
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Aitor Egurrola aseguró que “estábamos haciendo un partido muy serio, pese al 3-1 no perdimos los nervios seguimos luchando y solo era cuestión de tiempo que cambiáramos el resultado. Estábamos siendo superiores. Nuestra confianza es muy alta y nos ha llevado a remontar y llevarnos el título”.