Rosell, casado y padre de dos hijas, es socio del Barça desde que era un niño. Su afición por el club azulgrana le viene de lejos, dado que su padre, Jaume Rosell, fue gerente del club durante la época de Agustí Montal como presidente. Su número de carnet es el 12.556.
La trayectoria de Rosell ha estado casi siempre relacionada, de una u otra forma, al deporte, y suele practicarlo con asidiudad como aficionado. "Algunas de mis mejores decisiones las he tomado corriendo", afirma en su página web. Ya de pequeño, fue recogepelotas en el Camp Nou, y durante su juventud llegó a jugar como amateur en equipos como el Sant Andreu o el Sants.
Rosell se licenció en Ciencias Empresariales en ESADE y, al concluir sus estudios, empezó a trabajar en la empresa catalana Myrurgia como vendedor de perfumes en Oriente Medio.
En 1990 empezó a colaborar con el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, en su área de mercadotecnia internacional. Y posteriormente vinculó su trayectoria profesional al ámbito deportivo. Primero, en la empresa de marketing deportivo ISL, y luego en Nike, para la que trabajó en España y en Brasil, donde vivió tres años y medio.
Durante su estancia en este país suramericano entabló amistad con dirigentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), entre ellos su presidente, Ricardo Teixeira, seleccionadores como Luiz Felipe Scolari, y futbolistas como Ronaldinho, entre otros.
A su regreso a Catalunya, ya en 2002, Rosell creó su propia empresa, Bonus Sports Marketing (BSM), especializada en marketing y organización de acontecimientos deportivos, y de la cual es propietario. En caso de ser elegido presidente en los comicios del Barça, ha asegurado que la venderá.
Dos años como vicepresidente del Barça
Un año después, en el 2003, se presentó a las elecciones del FC Barcelona formando parte de la candidatura de Joan Laporta, que a la postre resultó ganadora. Durante dos años fue vicepresidente deportivo del club, hasta que lo abandonó, en diciembre de 2005, por diferencias de criterio con el todavía presidente azulgrana. Entre sus logros se le atribuye su influencia en los fichajes de Ronaldinho, Edmílson o Deco, entre otros futbolistas.
Cinco años después de su paso por el Barça, Rosell considera que ha llegado el momento de presentarse como candidato a presidirlo. Según explica él mismo, sus principios sociales se basan en la democracia, el catalanismo y su deseo de integrar a diferentes corrientes y sensibilidades: "Un Barça integrador, de todos y para todos", sostiene.
En lo económico, aboga por promover una gestión "profesionalizada y transparente" de la entidad buscando "nuevos ingresos, la contención del gasto y el equilibrio presupuestario".
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En lo deportivo cuenta con la mayor parte del bloque campeón de Liga y con Pep Guardiola, al que desea ofrecer un contrato de seis años, los mismos que duraría su mandato. Considera clave la cantera y aspira a tener "una Masia y un fútbol base modélico", para que continúe dando frutos en el futuro. Y también prestar especial dedicación y cuidado a las secciones y a la relación con los socios.