La policía de Los Ángeles obtuvo ayer una orden de registro para confiscar la caja negra del vehículo con el que se estrelló Tiger Woods la semana pasada. Se investiga si el golfista pudo cometer un delito por conducción imprudente, aunque es un procedimiento habitual en este tipo de sucesos.
“Tenemos que reconstruir el accidente, si hubo una conducción imprudente, si alguien estaba al teléfono o algo así. Determinamos si hubo un crimen. Si no hubo delito, cerramos el caso y fue una colisión de tráfico regular”, dijo el ayudante del sheriff John Schloegl en ‘USA Today’.
NOTICIAS RELACIONADAS
Ahora, los peritos de la policía tendrán que indagar en la caja negra del SUV de Tiger modelo Genesis GV8o 2021 de la marca Hyundai, el sistema de grabación de datos que funciona como la caja negra de los aviones y que permitirá rehacer el accidente paso a paso. Ha quedado descartado en la primera investigación, no obstante, que Woods condujera bajo los efectos del alcohol o estupefacientes.